miércoles, 25 de julio de 2007

Recuerdos de mis hijos (03)

Querido J:

Recuerdo cuando fuiste concebido. Tu madre estaba un poco preocupada. La verdad es que estábamos económicamente un poco apurados, y ella tenía miedo. No sabía cómo comunicármelo. Me lo dijo con una combinación de asombro, miedo y entusiasmo. No te puedes imaginar lo muy alegre que todo esto me hizo cuando lo supe. Le di un abrazo y un beso a tu madre. Era feliz. La noticia de tu concepción me llenó de alegría.
Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo. Y a fe que tú lo fuiste. Las cosas empezaron a ir económicamente un poco mejor al poco de que tú fueras concebido.
Nunca me arrepentí de teneros a vosotros tres en tan corto espacio de tiempo. De hecho, si Dios hubiera querido, hubiera tenido más.
Te bendije entonces y te he bendecido siempre. También te bendigo ahora.
Un beso y un abrazo muy fuerte, hijo mío,

Papá

No hay comentarios: