domingo, 7 de octubre de 2007

Feliz cumpleaños que no te puedo decir

Querido hijo:

Sé que hoy es tu cumpleaños. Y no hago más que pensar en ti, en lo mucho que me gustaría haber estado contigo hoy.
También pienso en lo que hubiera deseado llamarte. Y no te he llamado porque no me dejan tener contacto telefónico contigo. No por otra cosa.
Están hoy aquí tus abuelos conmigo. Hemos hablado de ti, de cuando naciste, de los seis meses que estuvimos juntos cuando eras un bebé. De todas las experiencias de haber estado contigo, que no han sido tantas para tu padre, y menos aún para tus abuelos. Cada uno de esos momentos, por su escasez, cuenta para tu padre. Los quiero todos. Todas tus fotos, todas tus anécdotas (las que sé y las muchas más que no sé). Quisiera haberte visto crecer pero me robaron tu infancia. Lo peor no es que me robaran a mí, lo peor es que te robaron un padre. Un padre que te quiere. Un padre que esta mañana en Misa se pasó el rato pensando en ti. Que me preocupaba si la postal que te envié te habrá llegado a tiempo. Pensaba en cómo estarías, si tendrías a algunos de tus amiguitos a tu lado, si te gustaría la tarta que a buen seguro tu madre te ha preparado … Pensaba en ti, y sigo pensando en ti sin parar.
Bueno, de hecho pienso en ti y pienso en tus hermanos sin parar. Entretanto aquí seguimos con esta farsa legal, camino del año largo después de haber intentado agotar todas las demás opciones para que tuvierais padre. Pasan las semanas y los meses y me consumo para poder estar con vosotros. Las palabras no pueden acertar a expresar lo muchísimo que os echo de menos.
¿Cómo ser “buen padre” en estas circunstancias? Me quedan nada más la oración y las lágrimas. Sufrimiento que en este día ofrezco a Dios por ti, como el mejor y más preciado de mis regalos. No tengo otro. Arruinado por los abogados y los continuos viajes ni siquiera te he podido mandar algo. Pero mi corazón late contigo, hijo mío. Y con tus hermanos.
Que vuestros Santos Angeles de la Guarda os protejan en todo y que San José haga de padre para vosotros.
Un beso y feliz cumpleaños,

Papá